La asfixia es una de las causas comunes de muerte en niños menores de 4 años

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La asfixia es una de las causas comunes de muerte en niños menores de 4 años

El deseo de un niño por descubrir el mundo puede hacer que, en ocasiones, lleve a su boca objetos que ponen en peligro su vida.

Uno de los accidentes comunes en menores de edad es el que se produce por la aspiración de un objeto pequeño y su alojamiento en las vías aéreas; es decir, en la laringe, la tráquea y los bronquios. Lo cual causa una alta mortalidad y morbilidad en el mundo entero; esto significa que muchos niños mueren asfixiados y otros pueden quedar con problemas neurológicos o pulmonares posteriores a este evento.

Iván Stand Niño, Presidente de la Asociación colombiana de Neumología Pediátrica, asegura que la aspiración de cuerpos extraños “es responsable del 25 por ciento de las muertes accidentales en niños menores de 4 años. De hecho, más del 90 por ciento de los casos ocurren en esta edad”.

Esta situación suele presentarse principalmente por la curiosidad de los pequeños, que tienen la tendencia de explorar el mundo que los rodea con la boca, a lo que se añaden algunos factores de vital importancia.
1. Los niños no son lo suficientemente maduros para deglutir y masticar.
2. Los padres o cuidadores no ejercen su papel con responsabilidad y a cabalidad, y dejan a disposición de los menores alimentos o juguetes no adecuados para su edad.
3. En las edades en que este accidente se presenta, los niños ya tienen la suficiente destreza motora fina para tomar objetos pequeños con sus manos.



Objetos y actividades peligrosas
Stand señala que los episodios de inhalación de un cuerpo extraño se relacionan directamente con actividades como la alimentación y el hecho de correr, reír y jugar mientras se tiene un objeto en la boca. De hecho, en los niños mayores y los adultos se presenta usualmente cuando trabajan o desempeñan algún tipo de movimiento mientras sostienen entre los labios alfileres o puntillas, por ejemplo. Precisamente, por la frecuencia de este tipo de accidentes, los objetos que se aspiran se han clasificado en dos tipos:



Orgánicos
Semillas: maíz, fríjol, café, sandía y melón, entre otros.
Alimentos: maní, almendras, nueces, crispetas, espinas, huesos de pollo (estos últimos presentes en la sopa, lo cual es bastante frecuente en nuestro medio). En este sentido, hay que tener en cuenta que los alimentos duros o redondos no deben ser ofrecidos a niños menores de 4 años, estos incluyen perros calientes, chorizos, pedazos gruesos de carne, uvas frescas, uvas pasas, pedazos grandes de frutas, dulces duros y cualquier otro alimento semejante a los anteriores.



Inorgánicos o plásticos
Se destacan los juguetes pequeños, globos desinflados o rotos, alfileres y tachuelas, bolas de cristal pequeñas (canicas). Las monedas y otros objetos pequeños semejantes deben dejarse fuera del alcance de los niños.



¿Cómo identificarlo?
“Se presenta con un episodio súbito de ahogo, tos, dificultad respiratoria, color morado (cianosis) o enrojecido de la piel y cese de la respiración. En seguida, puede presentarse la muerte o la recuperación de la respiración, puesto que el cuerpo extraño se desplaza dentro del pulmón y permite el paso del aire al resto del pulmón”, explica Stand. Ahora bien, cuando el cuerpo extraño se deposita dentro del pulmón, lo irrita e infecta, produciendo tos persistente y aumento de las secreciones pulmonares. Por eso, siempre que los padres o cuidadores se den cuenta de que un niño tiene tos persistente, deben descartar que se haya aspirado un cuerpo extraño en la vía aérea.



¿Qué hacer?
Élida Dueñas, neumóloga pediatra y miembro de la Fundación Neumológica Colombiana, explica que en caso de presentarse, es necesario comprimir el tórax y el abdomen, produciendo suficiente presión para expulsar el cuerpo extraño localizado en la vía aérea.
Añade que la American Heart Association recomienda comprimir el tórax y el abdomen de la siguiente forma:
- Para niños menores de un año, comprimir durante 5 veces el tórax, con la cabeza en posición ligeramente hacia abajo.
- Para mayores de un año, se debe realizar maniobra de Heimlich, que consiste en presionar el abdomen en forma súbita para aumentar la presión dentro del cuerpo y tratar de expulsar el cuerpo extraño.
Ahora bien, si este ya se ha desplazado hacia el pulmón y el niño ha recuperado la respiración, no se debe intentar ninguna maniobra. Por el contrario, se debe consultar de inmediato a un neumólogo pediatra, que es el especialista entrenado para extraer estos cuerpos extraños de la vía aérea a través de un broncoscopio; es decir, un aparato compuesto principalmente por tubo, que se introduce dentro del pulmón. abc



La asfixia en cifras
Élida Dueñas, neumóloga pediatra, sostiene que en Colombia no hay estadísticas sobre la frecuencia de aspiración de cuerpo extraño, pero la experiencia de neumólogos pediatras del país demuestra que su inicidencia es alta y posiblemente similar a la de otros lugares del mundo, como, por ejemplo, Estados Unidos. Allí, durante el año 2000, esta fue responsable de 160 muertes no intencionales y más de 17 mil consultas a urgencias, en menores de 14 años. En el 2003, El Consejo Nacional de Seguridad reportó 4.300 muertes por esta misma causa; de las cuales, la mayoría ocurrieron inmediatamente después de la inhalación del cuerpo extraño, sin alcanzar a obtener atención médica oportuna. En Norteamérica, el ahogamiento después de la inhalación de un cuerpo extraño es la cuarta causa más común de muerte en la casa y la principal causa de muerte no intencional en menores de 1 año.

Maniobra de Heimlich
Cuando un objeto se queda atrapado en las vías respiratorias de un niño, muchos padres no saben cómo actuar. Conocer las maniobras básicas de desatoramiento puede salvar la vida de su hijo.

1. Póngale una mano empuñada en medio del pecho y estire el dedo gordo.

2. Cubra el puño con la otra mano cogiéndose del dedo estirado, para sostener con mayor seguridad.

3. Se imprime fuerza hacia adentro y hacia arriba del pecho. Se hacen tres intentos y si no sale el objeto, deben ir rápidamente a urgencias. El niño puede desmayarse porque no respira. Si esto sucede, debe hacerse reanimación.



Medidas de prevención
- Evite que los niños lleven o introduzcan objetos en su boca.
- Evite que jueguen mientras sostienen algún juguete entre sus labios.
- Cómpreles juguetes grandes que no se puedan llevar a la boca.
- A los niños menores de 4 años no les dé alimentos pequeños, redondos y duros, como el maní.
- No permita que jueguen durante la alimentación; sobre todo, que coman, griten, lloren o rían.
- Los padres deben prestar atención a sus hijos mayores, pues, en ocasiones, por jugar, introducen objetos o alimentos en la boca de los lactantes.
- Cuando se inicia la alimentación sólida de un lactante, esta debe realizarse por un adulto, con el lactante en posición vertical (sentado).
- Se debe enseñar a los niños a masticar sus alimentos.
- La práctica de utilizar la boca para sostener los útiles escolares u otros objetos debe prohibirse a los escolares.
- La doctora Dueñas comenta que los esfuerzos para obtener una legislación sobre prevención de inhalación de cuerpos extraños en la vía aérea se inició en 1927, y desde 1995 es obligatorio que los juguetes peligrosos (por contener partes pequeñas o bolas con diámetro inferior a 4,4 centímetros) lleven una marca para alertar a los padres.
- La Academia Americana de Pediatría recomienda que las pautas para prevenir estos eventos se les deben dar a los padres desde que los niños tienen 6 meses, época en que adquieren la destreza fina para tomar objetos pequeños.