19 de abril de 2012

Los Niños Bipolares - Embarazos Múltiples - Salud Mental

Los Niños Bipolares

Embarazos Múltiples
Salud Infantil


Algunos expertos han observado que los síntomas de la enfermedad aparecen en edades tempranas, incluso en la niñez. No existe ningún estudio epidemiológico internacional disponible sobre este trastorno en la infancia En los últimos años ha aumentado el diagnóstico de Trastorno Bipolar en niños y adolescentes.

El diagnóstico de esta afección está creciendo entre la población, incluso se le diagnosticaba a niños menores de diez años.

Hay un mayor conocimiento de las características de la bipolaridad, esto ha hecho posible que se diagnostique de bipolar a pacientes que antes se les confundía con un cuadro esquizofrénico u otro tipo de enfermedad. Esto provocaba un severo daño al paciente, ya que los tratamientos son diferentes.

La intervención y el tratamiento tempranos ofrecen la mejor oportunidad para el niño con la enfermedad bipolar, para ganar en estabilidad y que así pueda crecer y aprender al máximo sus posibilidades. Un tratamiento apropiado puede minimizar los efectos adversos que la enfermedad tiene sobre sus vidas y su familia.

Las familias de niños afectados casi siempre están desconcertadas por la enfermedad de comienzo temprano y sienten desesperadamente la necesidad de información y apoyo.

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad Bipolar en niños?
Algunos investigadores han descubierto que la mayoría de los niños que califican para el diagnóstico no llegan a desarrollar las características clásicas del trastorno bipolar adulto como la manía. Es más probable que se tornen depresivos.

Los niños, normalmente, tienen un trastorno del humor continuo que es una mezcla de manía y depresión. Este ciclo rápido y severo del humor produce irritabilidad crónica y pocos períodos claros de normalidad entre episodios.

Los chicos que padecen este tipo de trastorno presentan síntomas diferentes a los de los adultos. Los niños son más proclives a mostrar la enfermedad con irritabilidad, insomnio y problemas de conducta en la escuela, son chicos difíciles, disconformes, impulsivos y que no saben convivir, lo cual genera perturbaciones en el ámbito familiar y escolar.

Algunos síntomas de la enfermedad bipolar en niños:

- Humor expansivo o irritable
- Depresión
- Cambios de humor rápidos que pueden durar desde unas horas hasta unos pocos días
- Desafío a la autoridad
- Hiperactividad y agitación
- Pocas horas de sueño, o al contrario, muchas horas de sueño.
- Disminución de la capacidad de juicio, impulsividad, pensamiento acelerado y presión del habla.

Los síntomas de la enfermedad bipolar pueden surgir en la infancia. Las madres, a menudo, refieren que los niños diagnosticados más tarde de este trastorno habían sido difíciles de calmar y dormían de modo irregular. Son niños muy dependientes y desde muy pequeños tenían rabietas incontrolables y desproporcionadas. La palabra NO a menudo provocaba estos enfados.

¿Cómo los padres pueden ayudar a su hijo?

Los padres preocupados por una conducta inusual de su hijo, especialmente si realizan actos raros, amenazas o hablan de suicidio, deben llevar inmediatamente a su hijo donde el psiquiatra.

Por el momento no existe ningún examen de sangre, ni ninguna radiografía o resonancia que pueda establecer el diagnóstico de la enfermedad bipolar, el diagnóstico es clínico, basado de la pericia y conocimientos del médico, la enfermedad bipolar en niños a menudo se acompaña de síntomas de otras enfermedades psiquiátricas por lo que se tiende a confundir muchas veces el diagnóstico.

Los padres que sospechan que su hijo tiene una enfermedad bipolar (o cualquier enfermedad psiquiátrica) deben tomar notas diarias acerca del humor de su hijo, su conducta, los patrones de sueño, acontecimientos inusuales y afirmaciones del niño que preocupen a sus padres. Compartan esta información con el médico.

Los niños con enfermedad bipolar pueden ser encantadores y carismáticos durante una consulta, pueden, inicialmente, parecer que están bien y desconcertar al médico, lo recomendable es que se evalúe al niño por lo menos dos veces para tener una idea más clara del padecimiento.

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