Cambios en el embarazo
Al final del primer trimestre los cambios físicos externos son notables, la mujer pierde la cintura, se redondea el abdomen y gana peso.
Pecho:
Ésta es la zona del cuerpo que más va a cambiar en los primeros meses. Aumenta su volumen y sensibilidad (en el cuarto mes las cosas se calman), la areola se oscurece y aparecen en ella unos puntitos llamados nódulos de Montgomery . En algunas mujeres los pezones se vuelven muy prominentes. Todo ello es una preparación de las mamas para la futura lactancia.
Aparato digestivo
En algunas mujeres las náuseas son acusadas, llegando incluso a perder peso por falta de apetito. Al final del tercer mes el estómago se asienta. Pero el útero crece y el intestino se desplaza ligeramente. Esto, junto al aumento de progesterona, que reduce la movilidad y el tono del intestino, puede ocasionar cierta pereza a la hora de ir al WC. El caso contrario, la diarrea, es rara en el embarazo. Si aparece, debes acudir al médico para controlar una excesiva pérdida de líquidos y sales minerales.
Vejiga:
El útero se encuentra apoyado en ella, lo que provoca una necesidad de orinar más frecuente de lo habitual (tanto de día como de noche). Si en cualquier momento notas picor o quemazón al orinar, debes ir al médico. Tu vejiga no se vacía bien y es fácil que se origine una infección. También debes consultarle si al reír, al toser o al caminar, notas pérdidas de orina.
Piel
Desde el tercer mes es primordial la hidratación de la piel dos veces al día. Insiste en el abdomen, en el interior y exterior de los muslos, en la zona de los riñones y en el pecho. Existe un riesgo muy alto de que por el nuevo volumen se rompan las fibras elásticas de la piel, por un exceso de tensión y por el desequilibrio hormonal de tu organismo. Si esto ocurre, aparecen unas líneas rojizas (estrías) que más tarde se vuelven blancas y que es casi imposible que desaparezcan. Mejor prevenir su aparición.
Ésta es la zona del cuerpo que más va a cambiar en los primeros meses. Aumenta su volumen y sensibilidad (en el cuarto mes las cosas se calman), la areola se oscurece y aparecen en ella unos puntitos llamados nódulos de Montgomery . En algunas mujeres los pezones se vuelven muy prominentes. Todo ello es una preparación de las mamas para la futura lactancia.
Aparato digestivo
En algunas mujeres las náuseas son acusadas, llegando incluso a perder peso por falta de apetito. Al final del tercer mes el estómago se asienta. Pero el útero crece y el intestino se desplaza ligeramente. Esto, junto al aumento de progesterona, que reduce la movilidad y el tono del intestino, puede ocasionar cierta pereza a la hora de ir al WC. El caso contrario, la diarrea, es rara en el embarazo. Si aparece, debes acudir al médico para controlar una excesiva pérdida de líquidos y sales minerales.
Vejiga:
El útero se encuentra apoyado en ella, lo que provoca una necesidad de orinar más frecuente de lo habitual (tanto de día como de noche). Si en cualquier momento notas picor o quemazón al orinar, debes ir al médico. Tu vejiga no se vacía bien y es fácil que se origine una infección. También debes consultarle si al reír, al toser o al caminar, notas pérdidas de orina.
Piel
Desde el tercer mes es primordial la hidratación de la piel dos veces al día. Insiste en el abdomen, en el interior y exterior de los muslos, en la zona de los riñones y en el pecho. Existe un riesgo muy alto de que por el nuevo volumen se rompan las fibras elásticas de la piel, por un exceso de tensión y por el desequilibrio hormonal de tu organismo. Si esto ocurre, aparecen unas líneas rojizas (estrías) que más tarde se vuelven blancas y que es casi imposible que desaparezcan. Mejor prevenir su aparición.
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