15 de enero de 2008

EMBARAZO - SINDROME TRANSFUNDIDO - TRANSFUSOR

Transfusión feto-fetal

SINDROME DE TRANSFUSION FETO FETALEl síndrome de transfusión feto fetal (TFF) es una complicación grave que ocurre en el 10% a 15% de las gestaciones gemelares monocoriales (gemelos idénticos, que comparten una placenta), por tanto en 1 de cada 2000 embarazos.

Su evolución natural implica una alta mortalidad in utero o neonatal en la mayoría de los casos. El diagnóstico temprano y un tratamiento en el momento adecuado son esenciales para mejorar el pronóstico.

¿Qué es el síndrome de TFF?

Esta enfermedad consiste en que uno de los fetos pasa sangre al otro, a través de comunicaciones vasculares anormales (anastomosis) que tienen en su placenta compartida. Estas anastomosis existen en casi todos los gemelos monocoriales, pero sólo en una proporción de ellos, por razones desconocidas, se genera la TFF. Por lo tanto, los fetos son normales y el problema está en la placenta.

Consecuencias de la TFFEn los casos graves, el feto que entrega su sangre (donante) desarrolla una anemia severa y el feto transfundido (receptor) recibe tanta sangre que su corazón necesita trabajar por encima de su capacidad normal y finalmente cae en fallo cardíaco. Además, el receptor produce líquido amniótico en exceso habiendo un riesgo alto de rotura prematura de membranas y parto prematuro por la distensión uterina.

En caso de no ser tratada la enfermedad, el pronóstico para ambos fetos es extremadamente malo. La mortalidad es de 80% a 100% y un 40% de los supervivientes presenta severas complicaciones post parto y secuelas a largo plazo. Diagnóstico de TFF graveEste síndrome se detecta por examen ecográfico.

El feto donante siempre tiene muy poco líquido amniótico (oligohidramnios) en su saco y no es posible ver su vejiga porque casi no produce orina. En contraste, el receptor, suele presentar una gran cantidad de líquido amniótico en su bolsa (polihidramnios) y una vejiga muy distendida por tener la producción de orina aumentada. En algunas ocasiones, además se observa una discordancia en el tamaño de ambos fetos, siendo el receptor más grande que el donante, pero este no es un criterio per se para considerar el diagnóstico. Opciones terapéuticas para la TFFLos dos tratamientos más utilizados en la actualidad son la coagulación de anastomosis con láser y el amniodrenaje seriado:

Cirugía fetoscópica láser: se obtiene visión directa de la placenta a través de un endoscopio y tras identificar las comunicaciones vasculares, estás se destruyen con láser. La experiencia acumulada con más de 900 casos tratados en el mundo, da una supervivencia global de 60%, con al menos un superviviente en el 75% a 85% de los casos. El daño neurológico de los niños supervivientes al año de vida bordea el 5%. Es una terapia dirigida a la causa de la enfermedad y no es necesario repetirla. Recientes resultados de un estudio comparativo europeo demuestran que el láser presenta mejores resultados que el amniodrenaje.

Amniodrenaje seriado: consiste en puncionar el saco del feto receptor con una aguja de amniocentesis y extraer el exceso de líquido amniótico, todas las veces que sea necesario. La supervivencia promedio con este método es cercana a un 60%, pero con secuelas neurológicas en alrededor del 25% en los niños supervivientes. Con esta terapia se consigue prolongar la gestación, pero sólo es un tratamiento sintomático porque no trata la causa de la enfermedad, que es la presencia de las anastomosis ya mencionadas.

El amniodrenaje constituye probablemente una opción terapéutica con menor tasa de éxitos que el láser, pero es importante remarcar que si no se dispone de un centro con capacidad para realizar terapia láser en su área o país, el mejor tratamiento es el amniodrenaje seriado.

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