
Embarazo y Psicología
Reacciones de padres e hijos frente al divorcio
La mayor parte de matrimonios que se separan o divorcian tienen hijos, estos hijos ven desmembrada su familia de un momento a otro, confundiéndose y asustándose porque ven amenazada su seguridad personal; la vida ya no es como antes y muchos creen que este cambio radical ha sido originado por ellos mismos, sintiéndose culpables del divorcio de sus padres.
Los padres deben explicar a sus hijos que su divorcio se debe a temas totalmente aparte de ellos, que la familia será diferente pero que los quieren y los querrán siempre, dándoles seguridad para enfrentar la nueva situación.
La mayor parte de los padres son conscientes que sus hijos son lo más importante en sus vidas pero también, muchas veces los padres están entre la preocupación del efecto del divorcio en sus hijos y sus propios problemas, restando serenidad en sus mentes y tiempo con sus hijos para la comunicación adecuada entre ellos, que es imprescindible en esta etapa.
El divorcio es una situación que genera crisis en toda la familia, cada uno de los padres pueden sentirse de diversas maneras: contentos, heridos, tristes, abrumados, etc., debido a que cada uno de ellos es afectado de diferente manera, su personalidad puede modificarse. Algunos padres heridos buscan consuelo en sus hijos, padres abrumados esperan ayuda de sus hijos, padres contentos no pueden compartir su alegría con sus hijos, etc. Los hijos por su parte también presentan cambios, algunos se toman como meta reconciliar a sus padres, se sienten culpables, otros observan en silencio o se vuelven agresivos, otros se vuelven enfermizos, presentan problemas psicológicos, etc.
Esta crisis no tendrá consecuencias psicológicas siempre y cuando se maneje la situación con serenidad, los padres deben intentar mantenerse unidos con el fin de conseguir que sus hijos sientan seguridad y puedan enfrentar esta nueva situación.
Los padres deben estar atentos a signos que les dan sus hijos acerca de su estado emocional, con el fin de hacer algo para disminuirles el estrés. Niños pequeños se vuelven agresivos, sensibles, rebeldes o retraídos; niños más grandes tienen sentimientos como tristeza, abandono, falta de atención, etc., que se ve reflejado en su rendimiento escolar y cambios en su conducta.
Las peores reacciones suceden cuando los padres no logran realizar un proceso de divorcio en buenos términos, generando problemas de autoestima y problemas en las relaciones sociales de los niños. La finalidad es que tanto padres como hijos salga lo menos herido posible.
* Los padres deben ponerse de acuerdo pacíficamente en temas financieros, custodia, etc. Constantes riñas o sólo una actitud indiferente entre los padres son percibidas por los hijos.
* Los padres no deben poner a sus hijos en contra de su cónyuge o presionarlos para manipular a su cónyuge; esta situación genera mucha tensión en los niños que sienten que pueden perderlo si no le obedecen, obligándolos a escoger entre uno de los padres, sintiendo que perderán al otro, y en realidad ellos no quieren perder a ninguno.
* Los padres deben mantener sus funciones de padres de familia, tanto durante el proceso del divorcio como luego cuando se separen totalmente. Así la familia esté separada, si los padres continúan velando, ayudando y queriendo a sus hijos, les darán bienestar.
* Si usted notara que su hijo se ve muy afectado por el divorcio, así haya hecho todo lo posible por que no le afecte, de igual forma será necesario consultar con un psicólogo de niños para que pueda ayudarlo.
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