17 de agosto de 2010

Riesgos y Cuidado de la Salud durante el embarazo - Buena Salud - Embarazos Múltiples


Embarazos Múltiples
Buena Salud

Riesgos y Cuidado de la Salud durante el embarazo

La clave para proteger la salud de su bebé está en hacerse examenes médicos prenatales regularmente. Si cree que puede estar embarazada, concierte una cita con el profesional de la salud que desea supervise su embarazo. Debería hacerse la primera revisión en cuanto crea que puede haberse quedado embarazada.

En el primer examen prenatal, el profesional de la salud que usted haya elegido probablemente le hará una prueba del embarazo y estimará de cuántas semanas está basándose en la exploración física y la fecha de su última menstruación. Utilizará esta información para predecir la fecha aproximada del parto (de todos modos, la ecografía que le harán cuando el embarazo esté más avanzado ayudará a corroborar esa fecha).

Si usted está sana y no hay ningún factor de riesgo que pueda complicar el embarazo, probablemente bastará con que se haga examenes prenatales:

* cada cuatro semanas hasta la 28ª semana de embarazo
* a partir de entonces, cada dos semanas hasta la 36ª semana de embarazo
* y luego una vez por semana hasta el parto

A lo largo del embarazo, el profesional de la salud que supervise su embarazo la pesará y le tomará la tensión arterial al tiempo que evalúa el crecimiento y el desarrollo del bebé (palpándole el abdomen, midiéndole el vientre y escuchando el latido cardíaco del feto a partir del segundo trimestre de embarazo). A lo largo del embarazo, también le practicarán varias pruebas de diagnóstico prenatal, incluyendo análisis de sangre y de orina, exploraciones del cuello uterino y probablemente por lo menos una ecografía.

Si usted todavía no ha elegido un profesional de la salud para asesorarle y tratarle durante el embarazo, puede optar entre varias alternativas posibles:

* Obstetras / ginecólogos (médicos especializados en el embarazo y el parto, aparte de en el apartado reproductor femenino y la salud de la mujer en general).
* Médicos de familia (médicos que ofrecen una amplia gama de servicios a pacientes de todas las edades -a veces incluyendo la obstetricia).
* Enfermeras-comadronas tituladas (enfermeras especializadas en las necesidades sanitarias de las mujeres embarazadas, incluyendo los cuidados prenatales y la atención durante el parto y el alumbramiento, así como los cuidados posparto en los embarazos sin complicaciones). También hay otros tipos de comadronas, pero usted siempre debería elegir una que pueda acreditar su formación y que esté especializada en este campo.

Cualquiera de estas opciones puede ser una buena elección si usted está sana y no hay ningún motivo para anticipar posibles complicaciones durante el embarazo. No obstante, las enfermeras-comadronas han de tener la posibilidad de acceder a un médico en el caso de que surjan problemas inesperados durante el parto o de que deba practicarse una cesárea.

Nutrición y suplementos

Ahora que usted está comiendo para dos (¡o más!), no es el mejor momento para escatimar calorías o ponerse a dieta. De hecho, ocurre justamente lo contrario -necesita aproximadamente 300 calorías diarias más, sobre todo cuando el embarazo esté bastante avanzado y el bebé crezca más deprisa. Si usted está muy delgada, es muy activa o espera gemelos, necesitará ingerir todavía más calorías. Pero, si tiene sobrepeso, es posible que su médico le recomiende no aumentar tanto la ingesta de calorías.

Comer de forma saludable siempre es importante y especialmente durante el embarazo. Por lo tanto, asegúrese de que las calorías que ingiere proceden de alimentos nutritivos que contribuirán al crecimiento y desarrollo del bebé.

Intente seguir una dieta equilibrada que incorpore los siguientes alimentos:

* carne magra
* fruta
* verdura
* pan integral
* productos lácteos de bajo contenido en grasas

Si sigue una dieta saludable y equilibrada, tendrá más probabilidades de obtener los nutrientes que necesita. Pero necesitará más nutrientes esenciales (sobre todo calcio, hierro y ácido fólico) que antes de quedarse embarazada. El profesional de la salud que supervise su embarazo le recetará vitaminas prenatales para estar seguro de que tanto usted como su bebé en proceso de crecimiento se están alimentando bien.

De todos modos, el hecho de tomar vitaminas prenatales no significa que usted pueda seguir una dieta desequilibrada. Es importante que recuerde que debe alimentarse bien durante el embarazo. Las vitaminas prenatales son suplementos para completar la dieta, no la única fuente de esos nutrientes tan necesarios.

Calcio

La mayoría de mujeres de diecinueve años en adelante -incluyendo las que están embarazadas- no suelen ingerir diariamente los 1.000 mg de calcio recomendados. Debido a que los requerimientos de calcio de un bebé en proceso de crecimiento son altos, usted debería aumentar el aporte de calcio para impedir que se le descalcifiquen los huesos. Probablemente el suplemento vitamínico prenatal que le recete el médico contendrá calcio.

Entre las fuentes ricas en calcio se incluyen:

* los productos lácteos bajos en grasas, incluyendo la leche, el queso pasterizado y el yogur
* los productos enriquecidos con calcio, como muchos los zumos de naranja comercializados, la leche de soja y los cereales
* las verduras de hoja verde oscuro, como las espinacas, la col rizada y el brócoli
* el tofu
* las judías secas
* las almendras

Hierro

Las mujeres embarazadas necesitan ingerir aproximadamente 30 mg de hierro cada día. ¿Por qué? Porque el hierro es necesario para fabricar hemoglobina, el componente de los glóbulos rojos encargado de transportar oxígeno. Los glóbulos rojos circulan por el cuerpo para transportar oxígeno a todas las células.

Si una persona no tiene suficiente hierro, su cuerpo no podrá fabricar suficientes glóbulos rojos y sus tejidos y órganos no recibirán el oxígeno que necesitan para funcionar correctamente. Por eso es especialmente importante que las mujeres embarazadas ingieran suficiente hierro a través de la dieta, tanto para su salud como para la de sus bebés es proceso de desarrollo.

A pesar de que este nutriente se puede encontrar en distintos tipos de alimentos, el hierro procedente de la carne se absorbe más fácilmente que el de origen vegetal. Entre los alimentos ricos en hierro se incluyen:

* la carne roja
* la volatería de carne oscura
* el salmón
* los huevos
* el tofu
* los cereales enriquecidos con hierro
* las judías secas y los guisantes
* las frutas deshidratadas
* las verduras de hoja verde oscuro
* la melaza negra

Ácido fólico

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan que todas las mujeres en edad de procrear -y sobre todo aquellas que quieran quedarse embarazadas- tomen un suplemento de 400 microgramos (0,4 mg) de ácido fólico cada día, aparte del ácido fólico ingerido a través de la dieta. Puede formar parte del suplemento multivitamínico prenatal o bien tomarse aparte

¿Por qué es tan importante el ácido fólico? Los estudios han mostrado que tomar suplementos de ácido fólico un mes antes de la concepción y durante los tres primeros meses de embarazo reduce en hasta el 70% el riesgo de que el bebé nazca con un defecto del tubo neural.

El tubo neural -que se forma durante las primeras semanas de embarazo, posiblemente antes de que una mujer sepa siquiera que está embarazada- acaba dando lugar al cerebro y la columna vertebral del bebé. Cuando el tubo neural no se forma o cierra correctamente, el resultado es un defecto del tubo neural, como la espina bífida.

De nuevo, el profesional de la salud que supervise su embarazo le recetará un suplemento multivitamínico prenatal que contenga la cantidad adecuada de ácido fólico. Algunos profesionales de la salud recomiendan incrementar todavía más el aporte de ácido fólico, especialmente en aquellas mujeres que han tenido previamente un hijo con un defecto del tubo neural.

Si usted adquiere un suplemento multivitamínico de venta sin receta médica, deberá tener en cuenta que, aunque la mayoría de ellos contienen ácido fólico, no todos contienen la cantidad adecuada para cubrir las necesidades nutricionales de una mujer embarazada. De modo que lea atentamente los prospectos de los distintos suplementos y pida consejo a su médico antes de adquirir uno.

Fluidos

También es importante beber abundante líquido, sobre todo agua, durante el embarazo. El volumen sanguíneo de una mujer aumenta espectacularmente durante el embarazo, y beber suficiente agua cada día puede ayudarle a evitar problemas bastante habituales durante el embarazo, como la deshidratación y el estreñimiento.

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