30 de marzo de 2012

Consecuencias y Prevención de la Cistitis - Enfermedades de la Mujer - Embarazos Múltiples

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Consecuencias y Prevención de la Sistitis

Si te duele abajo del vientre, tienes ganas de ir al baño con urgencia y con mayor frecuencia de lo que acostumbras y cuando orinas el escozor es insoportable. Son muchas las ideas erróneas que tenemos a cerca de esta infección urinaria. Hay que informarce para prevenirla.

La Cistitis

La cistitis es una infección urinaria causada por una bacteria llamada Escherichia Coli que habita de manera natural en las heces y en el ano, pero que por diversos motivos como la ropa interior ajustada, de tangas... acaba en el periné (zona que rodea el ano) y puede introducirse en la vulva y la uretra que es el tubo que comunica la vejiga con el exterior y le permite evacuar la orina.

Como consecuencia de esta colonización de gérmenes, se produce una inflamación de la vejiga que se traduce en los principales síntomas de la cistitis: dolor en el bajo vientre, necesidad urgente de ir a orinar, escape de la orina, escozor al orinar, necesidad de orinar con más frecuencia de lo habitual pero expulsando muy poco cantidad cada vez e, incluso, décimas de temperatura, sangre en la orina y malestar general.

Es una enfermedad que puede afectar a hombres y mujeres, pero las mujeres tienen mayor riesgo por una cuestión meramente anatómica: la uretra de la mujer adulta mide 4 centímetros y la del hombre 20 centímetros, por lo que la uretra masculina se encuentra mucho más lejos del ano que en el caso femenino, en la que ambos orificios están cerca.

Los riesgos

La cistitis puede aparecer en cualquier momento, y se sabe que es más común en las mujeres jóvenes, pero hay etapas como el embarazo o la menopausia que predispone a tener problemas de cistitis. También aquellas mujeres diabéticas cuya enfermedad no esté controlada son más proclives.

En ambos casos, esta susceptibilidad está relacionada con los cambios hormonales(bajada del nivel de estrógenos) y anatómicos. Durante la gestación, el crecimiento del útero a medida que van pasando los meses provoca un empuje de la vejiga y dificulta su vaciado natural, causando con frecuencia una necesidad urgente de orinar. Además, los riñones de las embarazadas se ven forzados a trabajar más porque el volumen que tienen que filtrar es mayor.

Es muy importante que la embarazada se proteja frente a infecciones de orina porque tiene consecuencias graves para la madre y para su futuro hijo. El mayor riesgo es el de parto prematuro. Es por eso que los obstetras hacen controles de orina durante embarazo.

En la menopausia disminuye el nivel de estrógenos (hormonas sexuales femeninas) lo que conlleva a ciertos cambios en el territorio genital: la uretra y la vagina se vuelven menos flexibles y los epitelios que las recubren se encuentran más secos, lo que hará más frecuenta la colonización de gérmenes y las infecciones urinarias.

Además también cambia el pH ácido habitual de la vagina y se vuelve más alcalino perdiendo, de este modo, un mecanismo de defensa natural contra las infecciones.

La incontinencia urinaria es otro factor asociado al embarazo y a la menopausia que favorecen la cistitis. El tener varios embarazos y la propia edad debilitan la musculatura del periné y los músculos de suelo pélvico, siendo así más frecuentes los escapes de orina.

La incontinencia está relacionada con la cistitis por dos motivos: porque el mal funcionamiento de los músculos del suelo pélvico impiden una evacuación correcta de la orina y porque la mujer que tiene escapes suele emplear compresas que favorecen la colonización de bacterias.

Cómo prevenir la Cistitis

- La higiene debe ser adecuada pero tampoco hay que excederse. Con la higiene corporal diaria es suficiente. Un exceso interfiere en los mecanismos naturales que protegen la vejiga de cistitis.

- La limpieza de la zona después de defecar siempre debe ser de delante hacia atrás. Y nunca al contrario. Incluso, los ginecólogos, aconsejan utilizar un trozo de papel distinto para cada zona.

- Evita el empleo de ropa interior muy ajustada porque el roce en la región perineal (alrededor del ano) puede favorecer el arrastre de bacterias a la uretra.

- Orinar antes e inmediatamente después de mantener relaciones sexuales. De este modo, la orina empujará las bacterias fuera de la vejiga y de la uretra, evitando que accedan a la vejiga.

- No utilices el bidé para tu higiene íntima, ya que también favorece el arrastre de las bacterias del ano a la uretra y la aplicación del jabón o gel sobre la región genital elimina el manto graso normal de la piel, que es otro mecanismo de defensa contra la infección urinaria.

- Bebe al menos un litro y medio e agua al día, ya que te ayudará a limpiar los riñones y las vías urinarias. Esta medida no está recomendada para aquellas mujeres con incontinencia.

- No retengas la orina durante demasiadas horas: realiza micciones cada tres o cuatro horas como mínimo (excepto las horas de sueño), aunque o sientas la necesidad.

- No debes tener miedo a mantener relaciones sexuales. Hay muchas mujeres que asocian la cistitis al sexo, y el miedo a que les repita si mantienen relaciones sexuales, interfiere en la relación de pareja. Para tenerlo más fácil, es muy importante recurrir a las caricias y juegos. El uso de lubricante también le permite estar más seguras, además les permite evitar la irritación y el dolor, pero la lubricación no protege de la infección. Por lo que deben tenerse en cuenta las demás medidas.

- Evita el estreñimiento con un buen equilibrio de tu alimentación, incluyendo en tu dieta: frutas, verduras y fibras procedentes de cereales integrales.

- Toma zumos cítricos y extractos de arándanos, ya que el medio ácido dificulta el crecimiento de bacterias. Concretamente el arándano rojo americano ha demostrado eficacia en la prevención de infecciones en aquellas mujeres con cistitis repetidas.

- Si tienes cistitis debes cumplir adecuadamente el tratamiento.

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