La ingesta de productos
tóxicos
es una causa
muy frecuente de visita al hospital en niños menores de seis años. Evitar que
los niños tengan fácil acceso a los productos tóxicos puede ahorrarnos un gran
disgusto. Por eso, quitar de su alcance, en alto o bajo llave, todas las
sustancias peligrosas que se encuentren en la casa y mantener siempre los
productos en su envase original; cambiarlos puede ocasionar graves confusiones.
Es importante también tener a la mano el
teléfono de urgencias.
Cómo actuar lo antes posible en caso de intoxicación.
Las intoxicaciones más
comunes, que pueden incluso causar la muerte, se deben a la ingestión de:
- Medicamentos (analgésicos, antidepresivos, etc)
- Productos de limpieza (lejía, desatascadotes, detergentes, lavavajillas, , etc)
- Cosméticos (cremas, alcohol, shampoo, perfumes, etc)
- Pesticidas e insecticidas
- Bebidas alcohólicas
- Plantas (hay plantas que pueden ser
venenosas, informarse antes de comprarlas)
Si el niño hubiese tomado algún medicamento o bebida alcohólica, el síntoma más claro es la somnolencia o el letargo repentino, una conducta extraña, dolor abdominal o directamente nos encontramos el envase del medicamento o la botella abiertos. En estos casos debemos provocar el vómito estimulando la faringe para que elimine el medicamento o la bebida, salvo que hubiese disminuido el nivel de conciencia del niño o padeciera una enfermedad neurológica previa.
En
el caso de haber ingerido productos que pueden causar quemaduras químicas en el
organismo como productos de limpieza, solventes, cianuro, aguarrás, gasoil,
etc, los síntomas de intoxicación pueden ser: vómitos (que pueden ser con
sangre), babeo continuo, ardor en la boca y en la garganta, fiebre, hinchazón
de boca y labios, dolor en garganta y pecho al tragar.
¿Qué hacer?
No
hay que provocar el vómito e incluso hay que intentar evitarlo para que el
producto no vuelva a pasar por la laringe, causando aún más daño. Debemos
administrarle enseguida un neutralizante casero como agua, leche, clara de
huevo o aceite vegetal para diluir el producto y evitar mayor daño, pero en
pequeñas cantidades para evitar vómitos.
En
ambos casos, luego de la primera atención en casa hay que acudir urgente al
médico con el envase o la etiqueta del producto que haya sido ingerido para
poder determinar cuál fue el tóxico y así proceder al tratamiento correcto. Si
no estamos seguros cuál fue exactamente el medicamento que ha tomado, recoger
en una bolsa todos los que haya en la casa y llevárselos al médico.
Es importante también informar bien al médico sobre la cantidad que ha sido ingerida, el tiempo transcurrido, si ha vomitado o no y los síntomas que se produjeron. Una vez en el hospital o en el centro de salud, el médico determinará el tratamiento a seguir como lavado gástrico, administración de un absorbente o de laxantes.
Es importante también informar bien al médico sobre la cantidad que ha sido ingerida, el tiempo transcurrido, si ha vomitado o no y los síntomas que se produjeron. Una vez en el hospital o en el centro de salud, el médico determinará el tratamiento a seguir como lavado gástrico, administración de un absorbente o de laxantes.
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