6 de agosto de 2008

Partos Alternativos - Consejos fundamentales - Embarazos Multiples


Embarazos Multiples
Consejos Fundamentales

Partos Alternativos

Muchas embarazadas elijen distintas técnicas para dar a luz a sus bebés

No todas las mujeres optan por el parto convencional como ocurre con la mayoría. Por razones particulares, muchas prefieren tener a su bebé en una posición distinta, sentada o de cuclillas, y otras eligen por dar a luz en casa, con o sin asistencia, o en una bañera especial utilizando el método de parto acuático. Hoy en día esas técnicas están más controladas ya que existen cada vez más centros sanitarios y profesionales especializados en su aplicación.


El parto natural

Para resistir al dolor del parto, muchas mujeres recurren al uso de técnicas naturales como la aromaterapia, la hipnosis, la acupuntura, y la homeopatía, en lugar de recibir drogas que puedan afectar negativamente al recién nacido. Para eso es necesario que encuentres una enfermera de parto que esté preparada para ayudarte a dar a luz en forma natural, sin la intervención médica, y que cuentes con la participación de un marido bien preparado.

El parto casero

Cuando una mujer se decide a parir a su bebé en su casa es que desea vivir una inolvidable experiencia. Es una elección que pide seguridad en la pareja, además de personas de apoyo, preparadas para detectar problemas y solucionarlos a la medida que sean necesarios. Pero si existen mujeres que optan por el parto casero con asistencia, otras van más allá. Eligen a tener a sus bebés en casa, pero sin la asistencia de una partera o de un médico. En un principio parece una decisión irresponsable, pero si consideramos que la mujer que lo hace es preparada para ello durante todo el embarazo, se la puede considerar más prudente. La mujer que decide a parir de una forma privada lo quiere hacerlo porque acredita que su bebé nacerá de una forma más íntima y espiritual. No es lo mismo elegir parir en casa que tener al bebé en casa por un accidente. Hay diferencias. Cuanto a los riesgos, existen, pero del mismo modo que nunca dejan de existir en cualquier tipo de parto.

Parto vertical, sentado, o en cuclillas

Parir en posición vertical, sentado, en cuclillas o semicuclillas, puede facilitar el descenso del bebé por el canal de parto, según algunas mujeres que adoptan esta posición. El cambio de posición es aconsejable cuando se trata de disminuir malestares y mejorar la comodidad de la madre. En algunos casos, ayudan a acelerar las contracciones al principio del trabajo de parto, y así amenizar las tensiones.

Para algunas mujeres permanecer en posición vertical durante el trabajo de parto es el estado más natural. Las posiciones verticales (sentado, en cuclillas o semicuclillas) facilitan la separación de las articulaciones entre los huesos pelvianos, lo cual aumenta el diámetro total de la pelvis. Sin embargo, eso no elimina la posibilidad de que se tenga que realizar una episiotomía o un parto instrumental.

Si durante el parto decides cambiar de posición por sentirte más cómoda, habla con tu médico que, seguramente, te apoyará con el fin de facilitar el control del parto. La asistencia te puede brindar con indicaciones, y apoyo físico.

Parto en el agua

Para muchas mujeres el contacto con el agua le relaja y disminuye las molestias del trabajo de parto. El nacimiento en el agua es una alternativa que se está volviendo cada vez más común. Es totalmente seguro tanto para la mamá como para el bebé, y está indicado para reducir y facilitar el trabajo de parto. En razón de eso, se lo llaman de "epidural natural".


Muchos hospitales ya ofrecen bañeras especiales para este tipo de parto, y crece el número de centros y de compañías que se dedican a ofrecer piscina
Publicar entradas especialmente diseñadas a esta práctica. Lo importante es mantener la temperatura del agua lo más cercana posible a la temperatura del cuerpo de la madre (de 98ºF a 100ºF) para evitar posibles fiebres, y entrar en la piscina o bañera antes de que el cuello del útero se haya dilatado por lo menos 5 cm.

Normalmente este servicio no esta cubierto por los servicios sociales públicos de salud, teniendo la madre interesada que recurrir a centros privados y pagar de 900 a 1200 euros por el desarrollo completo de la técnica.

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