29 de octubre de 2009

Varices en la Embarazada - Embarazo - Enfermedades durante el Embarazo -

Embarazos Múltiples
Embarazo - Enfermedades durante el Embarazo

Varices en la Embarazada

Las venas varicosas o insuficiencia venosa superficial se caracterizan por la dilatación, alargamiento y tortuosidad de las venas de las piernas.


En su aparición intervienen varios factores:

1. Debilidad de la pared de las venas (muchas veces por herencia familiar).

2. Aumento de la presión de las venas por estar de pie, por retención de agua, disminución del retorno de la sangre de las piernas, por compresión a nivel del abdomen (útero, prendas ajustadas).

Así, el embarazo es un momento muy propicio para la aparición de las varices, además las hormonas del embarazo relajan la pared de las venas.

Además de observar los vasos dilatados en las piernas, puedes sentir pesadez y cansancio, sobre todo al estar de pie, mejorando al andar o al elevar las piernas.

También pueden aparecer calambres, sobre todo por la noche y en la zona de la pantorrilla. Posteriormente picor en tobillos y en los pies, con manchas violáceas en la piel.

2. Prevención

El problema es más frecuente en las gestantes obesas y con antecedentes familiares.

Las venas varicosas del embarazo pueden ser prevenidas o minimizados sus síntomas tomando una una serie de medidas:

- No permanezca largos periodos de pie o sentada, y siempre que sea posible eleve las piernas, ande o repose acostada de lado.

- Vista ropa holgada, evite fajas, cinturones, pantalones ajustados, ligas o medias apretadas y zapatos incomodos.

- Procure andar y hacer un ratito de ejercicio cada día.

- Intente no sobrepasar el peso adecuado para el momento del embarazo.

- No fume, ya que se ha observado un aumento del riesgo de aparición de este problema, además de perjudicar la salud de su hijo y la suya propia.

- Utilizar medias elásticas puede aliviarle, ya que favorece el masaje de las piernas y el retorno de la sangre.


3. Signos de alarma

Los signos de alarma son:

El enrojecimiento e inflamación con dolor importante de una variz, ya que puede tratarse de una tromboflebitis superficial. Generalmente se resuelve con el tratamiento adecuado.

Una complicación grave durante el embarazo, parto y post-parto es un cuadro llamado trombosis venosa. Esto es, la formación de un coágulo de sangre en una vena, generalmente de las piernas.

El embarazo es un momento de riesgo para la formación de coágulos ya que hay un aumento de la capacidad de coagulación de la sangre y por otra parte, un enlentecimiento del retorno de la sangre hacia el corazón en las piernas.

La situación más grave, aunque muy infrecuente, es la formación de un coágulo a nivel de una vena profunda de la pierna, no en las varices superficiales, ya que este trombo puede desprenderse e ir al pulmón (tromobembolismo pulmonar).

Las pacientes de riesgo, es decir, con mayor probabilidad de sufrir una trombosis, son las gestantes con antecedentes de trombosis anteriores, periodos prolongados en reposo en cama, enfermedades de la coagulación sanguínea y cirugía a nivel de la pelvis.

La trombosis venosa profunda aparece como un dolor en una pierna, generalmente en la pantorrilla, hinchazón, y dolor en la pantorrilla al doblar el pie hacia la pierna. Si el trombo o coágulo de sangre se desplaza hacia el pulmón, aparecerá dificultad al respirar, aumento de las pulsaciones del corazón, tos y mal estar general.

El tratamiento en estos casos, es siempre hospitalario y se debe administrar tratamiento anticoagulante hasta el parto, durante el cual se suspende y varias horas después del parto, se reinicia hasta unas semanas más.

Siempre se realizará un estudio completo descartando enfermedades de la coagulación sanguínea y otras posibles causas de su aparición.

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