3 de noviembre de 2009

Complicaciones del Embarazo - Complicaciones durante el Embarazo - Embarazos Múltiples


Embarazos Múltiples
Complicaciones durante el Embarazo

Complicaciones del embarazo

En general, los embarazos se desarrollan sin problemas y la mayoría de las complicaciones pueden ser tratadas. Las complicaciones incluyen abortos, embarazo ectópico, anemia, incompatibilidad de Rh, problemas con la placenta, vómitos, preeclampsia y eclampsia y erupciones cutáneas, así como parto pretérmino y rotura de membranas. Después de un aborto, la mayoría de las mujeres consigue tener embarazos sin complicaciones.

Aborto y feto muerto

Un aborto (espontáneo) es la pérdida de un feto por causas naturales antes de las 20 semanas de embarazo. En cambio, se denomina feto muerto a la pérdida del mismo por causas naturales después de las 20 semanas de embarazo.

El término aborto hace referencia tanto a un aborto espontáneo como a una interrupción médica del embarazo (aborto provocado).

Un bebé que respira espontáneamente o que presenta latidos cardíacos después del parto es un recién nacido vivo, sea cual sea el momento del embarazo. Si fallece poco después, su muerte recibe el nombre de muerte del recién nacido (neonatal).

Alrededor del 20 al 30 por ciento de las mujeres embarazadas presenta alguna hemorragia o contracciones al menos una vez durante las primeras 20 semanas de embarazo. Cerca de la mitad de estos episodios acaba en un aborto espontáneo.

Alrededor del 85 por ciento de los abortos espontáneos tiene lugar durante las primeras 12 semanas de embarazo y, en general, son debidos a anomalías en el feto. El 15 por ciento restante de abortos se produce durante las semanas 13 a 20; alrededor de dos tercios se deben a problemas de la madre y un tercio a causas desconocidas. Muchos estudios han demostrado que los trastornos emocionales en la madre no tienen relación con los abortos espontáneos.

Síntomas y diagnóstico

Antes de un aborto, la mujer habitualmente sufre pérdidas de sangre poco cuantiosas o tiene una hemorragia más evidente junto a secreción vaginal. El útero se contrae y la mujer siente un dolor similar a los calambres. Si el aborto continúa, la hemorragia, la secreción y los dolores aumentan. Al final, parte o la totalidad del contenido del útero puede ser expulsado.

En las primeras fases de un aborto, la ecografía puede determinar si el feto sigue con vida. Después de la pérdida del feto, esta prueba y otras pueden utilizarse para determinar si la expulsión del contenido del útero ha sido completa.

Tratamiento

Cuando todo el contenido del útero ha sido expulsado (aborto completo) no se necesita iniciar ningún tratamiento. Por el contrario, cuando sólo se expulsa una parte (aborto incompleto), debe realizarse una dilatación y succión para vaciar el útero.

Si el feto muere pero continúa en el útero (aborto fallido), deben extraerse el feto y la placenta, por lo general, mediante dilatación y succión. Un fármaco, como la oxitocina, que hace que el útero se contraiga y expulse su contenido, puede administrarse para tratar los abortos fallidos tardíos.

Si se produce una hemorragia y contracciones dolorosas durante las primeras 20 semanas de embarazo (amenaza de aborto), se aconseja reposo en cama, porque suele mejorar los síntomas. En la medida de lo posible, la mujer no debería trabajar ni permanecer de pie en casa. Debería evitarse el coito, a pesar de que no se ha demostrado una clara relación con los abortos espontáneos. No se administran hormonas porque casi siempre son ineficaces y pueden causar defectos congénitos, sobre todo del corazón o de los órganos reproductores. Por ejemplo, la exposición en esta etapa del desarrollo de un feto femenino al dietilestilbestrol (DES), una hormona sintética, se asocia a cáncer vaginal.

La amenaza de aborto puede deberse a que el cuello uterino se dilate prematuramente debido a la debilidad del tejido fibroso. En ocasiones, la apertura cervical se cierra quirúrgicamente (cerclaje) con una sutura que se retira justo antes del parto.

Un aborto séptico es una infección muy grave. El contenido del útero debe eliminarse de inmediato y es necesario tratar la infección con dosis altas de antibióticos.

Erupciones cutáneas

Algunas erupciones cutáneas ocurren sólo durante el embarazo. Entre ellas se encuentra el herpes gestacional y la urticaria del embarazo.

Herpes gestacional

El herpes gestacional es un exantema que se produce durante el embarazo que está formado por ampollas llenas de líquido y que provoca un intenso picor.

El término herpes es confuso, porque el exantema no está causado por el herpesvirus ni por ningún otro virus. Se cree que la causa del herpes gestacional son ciertos anticuerpos anormales que reaccionan contra los tejidos del propio cuerpo (una reacción autoinmune). Este exantema poco frecuente puede aparecer en cualquier momento después de las 12 semanas de embarazo o inmediatamente después del parto.

La erupción es pruriginosa (provoca picor) y, habitualmente, se acompaña de pequeñas vesículas llenas de líquido (vesículas) y de otras formaciones más grandes, de formas irregulares y también llenas de líquido (ampollas). Suele comenzar en el abdomen, pero en seguida se extiende y, en ocasiones, abarca una zona con forma de anillo, con ampollas alrededor de su borde externo. Típicamente empeora poco después del parto y desaparece en pocas semanas o meses. A menudo reaparece en los embarazos siguientes o con el uso de anticonceptivos orales. El recién nacido puede presentar una erupción similar, que suele desaparecer a las pocas semanas sin tratamiento alguno.

Para confirmar el diagnóstico, se extirpa una diminuta porción de la piel afectada y se envía a un laboratorio para determinar la presencia de anticuerpos.

El objetivo del tratamiento es aliviar el intenso picor y evitar que se formen nuevas ampollas. En un exantema leve, suele ser de utilidad aplicar con frecuencia una crema con corticosteroides sobre la piel afectada. En caso de erupciones más extendidas, los corticosteroides se administran por vía oral. La administración de corticosteroides cuando el embarazo está avanzado no parece perjudicar al feto. Si el picor aumenta o el exantema se extiende después del parto, puede ser necesario aplicar una dosis más alta de corticosteroides.

Urticaria del embarazo

La urticaria del embarazo es un exantema habitual durante el embarazo que produce un picor intenso.

Su causa es desconocida. En el abdomen aparecen manchas intensamente pruriginosas (producen picor), de color rojo, irregulares, planas o ligeramente abultadas (a veces con diminutas ampollas llenas de líquido en el centro) de forma similar a un enjambre. La erupción se extiende hacia los muslos, las nalgas y en ocasiones, hasta los brazos. Pueden aparecer cientos de manchas que producen intenso picor y, a menudo, la piel que las rodea tiene un aspecto pálido. Habitualmente, aparece durante las últimas 2 o 3 semanas de embarazo y en ocasiones durante los últimos días; sin embargo, es posible que aparezca en cualquier momento a partir de la semana 24.ª de embarazo. El picor es tan molesto que impide conciliar el sueño por la noche. En general, desaparece poco después del parto y no suele recidivar en embarazos siguientes.

No existe una prueba específica para este exantema, por lo que el médico puede tener dificultades para hacer un diagnóstico definitivo.

El picor y la erupción suelen desaparecer en 2 a 4 días tras la aplicación frecuente de una crema con corticosteroides. En ciertos casos, si la erupción es más grave, los corticosteroides se administran por vía oral; estos fármacos no parecen ser perjudiciales para el feto cuando se toman al final del embarazo.

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